Después
de leer “concienzudamente”, mi libro “HISTORIA DE YO” editado por AMAZON digital el 28 de julio de éste año, mi
querido amigo, JESÚS LOZANO “SAORIN”, reconocido y reputado acuarelista de fama nacional e
internacional, se ha destapado con una “opinión analítica” de lo que su
apasionada lectura le ha sugerido, en la que lo analiza desde un óptica un
tanto filosófica y trae a colación para
aseverar sus argumentos, nada menos que a Darwin, a Unamuno, a Hesíodo a Marañón y, para rematar, no se olvida de
Leonardo, algo normal en un artista como lo es “SAORIN”.
Ni que decirse tiene, lo que me ha gustado el
detalle y esfuerzo intelectual de mi amigo, teniendo en cuenta que él no está
volcado en las letras, como lo está en los pinceles. Y sin embargo, tengo que
decir que el resultado de sus reflexiones es bastante sustancioso y, por
supuesto, -dado nuestra amistad y al parecer lo que le ha entusiasmado el libro-,
generosamente laudatorio, algo que le agradezco en gran manera.
Y aprovecho esta introducción, para responder
a una de las varias pregunta que se han hecho él y algunos lectores más
(especialmente mis amigas rubias naturales o teñidas) del porqué de la indiferencia de mi libido
ante las mujeres rubias. Creo haberlo explicado en el capítulo 15 “El guardián
del ángel”. Sin embargo, tengo que decir que no soy ni lo he sido nunca
“indiferente” a la belleza de las mujeres
rubias, pero ni yo sé el porqué, del hecho de que mi libido se despierte
ante las morenas y no ante las rubias, aunque he llegado a pensar, que por
alguna razón freudiana que se me escapa, para mí las mujeres rubias son algo así
como ángeles asexuados de aquellos que
en la niñez veía en las peanas de las imágenes de las vírgenes y santos y yo
por mi educación sentimental y religiosas soy incapaz de copular con un Ángel.
Opinión analítica del libro “Historia de Yo”,
escrito por Carlos BermejorEl reciente libro de Carlos Bermejo,ciente libro de Carlos Bermejo, nacido
en Molina de Segura (Murcia), en el año 1937. Militar profesional, periodista y
pintor, es un relato en primera persona del autor, que abarca desde la niñez, a
la adolescencia y acaba en su boda a los veintisiete años. El argumento es casi
un resumen extractado y autobiográfico, en el que narra con cierto realismo
poético el despertar de su sexualidad, enmarcada dentro de una familia
acomodada y muy religiosa como era la suya. Teniendo en cuenta que ésta se desarrolla en los años de la
posguerra civil, en principio en su pueblo natal y posteriormente en el Madrid
de mediados de los cincuenta y sesenta del pasado siglo, y por supuesto, sin
olvidarnos de su formación castrense.
El autor titula el libro “Historia de YO”. Consta
de 265 páginas y está publicado en (Amazon.es, digital 2014).
Tras leerlo concienzudamente, he de decir que la
redacción tiene un estilo sencillo, ameno, profundo, valiente por cuanto
atrevido, sentido y con verdad, al tiempo que con abundancia de datos, pero sin
desvelar la identidad de ninguna de las personas involucradas en el relato.
Verdaderamente creo que es una obra de arte,
porque como decía Leonardo de Vinci
“En la obra de arte debe estar: La sensibilidad del artista y el rigor de
sabio, la fuerza de los sentimientos y el orden de la razón”. Y todo ello lo hallamos
en esta obra.
Tras lo antedicho y como complemento asociado,
intentaré desgajar lo que me ha parecido éste libro.
En primer lugar nos encontramos con el título, en
el cual el autor al igual que otros muchos artistas, y no solo escritores,
pretende encerrar y hacer una compilación en un solo vocablo de toda la obra.
Pues bien, creo que lo consigue, el título es
ideal por lo siguiente:
Por un lado tenemos el “Yo”, que es un pronombre
personal, es decir que la persona
que habla o escribe se refiere a sí misma.
La “Historia de yo”
empieza justo cuando tiene conocimiento de sí mismo. Porque cuando un ser
humano nace, no tiene consciencia del otro, por lo tanto no tiene consciencia
de sí mismo. Y es en los primeros años de su infancia, con la influencia del
ambiente en el que vive y los supuestos genéticos, cuando surge el momento
crucial para que su yo, se forme. Para que surja esta figura, el nuevo sujeto
tiene que entrar en contacto con otros, en principio por medio del lenguaje,
presumiblemente de la madre, del padre o de otra persona, y acto seguido por la
vista. Pero cuando se da cuenta, cuando termina de formarse su yo, es cuando ve
su imagen reflejada. Pues bien, ahí, en ese preciso momento, es cuando el autor
comienza con el relato, es donde empieza su memoria, es el inicio de su
historia y de donde parte esta obra. Se inicia el libro con una fotografía del
protagonista en la portada, cuando tenía cuatro años.
El narrador, en la
búsqueda de la esencia de la verdad que persigue
descubrirnos, ha tenido en cuenta destacar la heterogeneidad de protagonista,
más que la homogeneidad, con el fin de resaltar la trama elegida. Logrando con
ello hacernos reflexionar, sobre la oportunidad de perseguir la particularidad
a la hora de contar la historia del estado personal, interno y espiritual del
protagonista.
El autor no escribe una historia continua del yo,
sino que extrae o se centra en el despertar de su sexualidad hasta la
consagración de ésta por el amor, o mejor dicho, con el amor de su vida. Para
ello hace un recorrido de la diversidad de las versiones del “ser persona” con
las que se ha ido formando (carácter, personalidad, identidad, reputación,
honor, ser ciudadano, individuo, etc.), que van actuando y modelando la
conducta de la persona, enclavada en una determinada familia, lugares y tiempo.
De ahí, que podamos decir que la relación del autor con su yo, ha adoptado la
forma que tiene, porque ha sido objeto de toda una variedad de situaciones que
de alguna manera han ido moldeando la forma en que entiende y conduce su
existencia como ser humano.
A esta altura del análisis, deseo apuntillar
algunas reflexiones que se desprenden de la lectura. Haciéndome eco del sentir,
que el personaje nos revela en algunos pasajes de este libro.
Por ejemplo: la interrogante que se plantea ante
la intriga, por no haber sido develado el hecho de la indiferencia que éste
tiene, ante las mujeres rubias. ¿Estamos ante algo intrínseco del protagonista,
o no?, y si fuera que sí, ¿a qué se debe?
También llama sobre manera la atención, como aun
estando en varias ocasiones a punto de culminar el acto sexual, sin que hubiera
nadie que pudiera impedirlo, y pese a estar los personajes como dice el autor
“martirizados por el deseo insatisfecho”, solo, y nada menos, los que les frena
es, su férrea voluntad de llegar “vírgenes” al Santo Matrimonio ¡Da que pensar,
verdad! ¿Qué diría Charles Robert Darwin
al respecto? Él, que postuló que todas las especies de seres vivos han
evolucionado con el tiempo a partir de un antepasado común mediante un proceso
de selección.
De estas dos ejemplos podemos deducir la
evidencia de que, el hombre es el ser supremo de la creación, el único capaz de
tales gestas, y lo es, porque es el dueño único del pensamiento.
Para finalizar he de decir que Carlos Bermejo, es
un hombre polifacético, una amalgama de virtudes, un ejemplo de tesón y de cuanto
se puede conseguir con firme determinación y juvenil ilusión, elementos de los
que ha hecho gala durante toda su vida. Solo una persona como él, capaz de como
dijo Miguel de Unamuno “pensar la ciencia y sentir el arte”, pudiera haber
escrito este libro. Libro que contiene una firme voluntad artístico vivencial
que embebe los sentidos, arrastrándonos hacia la fascinación por el personaje,
desprovisto ya de juicio moral o nostálgico, en el que nos muestra la evidencia
de un hombre que luchó por lo que creía, con toda la fuerza del poder creador
del pensamiento, luchó por el amor a la vida, por el amor de su vida.
Creo que con la lectura de este libro, queda
claro que hay una gran diferencia entre las muchas cosas que el autor de esta
autobiografía parcial ha sido, lo que es, y lo que puede enseñarnos. La
reflexión a la que nos invita lectura de este, su libro “Historia de Yo”, hace
que seamos más ricos en el saber.
Por último, creo que algunas personas que estén
leyendo esta opinión, pudieran estar preguntándose el motivo por el cual, si
casi al principio de este escrito traté de describir el significado de la
palabra Yo, por qué no hice lo mismo con la palabra Historia, pues bien, la
cosa es muy sencilla, creo que todos, más o menos, conocemos su significado,
pero sobre todo es, porque con este libro “Historia de YO”, el que
hace Historia, es el autor.
Por lo tanto, no olviden “señores” de
“Amazon.es”, que este libro merece una edición en papel, por lo que sirve al
intelecto de las personas. Éste libro estimula la lectura, nos ayuda asimilar
conceptos y conocimientos, nos ayuda aprender, es una conquista del saber. No
les quepa duda que publicándolo contribuirán a lo que decía el poeta griego Hesíodo, sobre el saber “si vas
almacenando poco a poco y a menudo, pronto tendrás mucho”.
Carlos Bermejo, gracias por regalarnos tu vivir,
las cosas mejores del mundo siempre las han hecho personas como tú, las que
Gregorio Marañón llamaba “diletantes”, que son según él “los que hacen las
cosas por deleite, por amor y no por obligación”.
JESÚS LOZANO SAORIN