domingo, 17 de enero de 2016

ELENA SAINZ, ESCRIPINTORA, POETISA Y DISEÑADORA GRÁFICA


                                               ELENA SAINZ Y CARLOS BERMEJO

Confieso que por razones varias, no soy especial lector de poesía moderna. Mis gustos y lecturas se estacaron en Bécquer en mi adolescencia, en Juan Ramón en la juventud y en Neruda en la madurez. Ahora que estoy de vuelta de todo para tomar el camino  hacia la nada que no tomé en aquella bifurcación en la que tuve que decidir hacia dónde caminar, no había encontrado en la poesía moderna basada en juntar palabras sugerentes encadenadas en líneas quebradas  sin orden ni concierto, sin ritmo y sin rima, poeta alguno que me acompañara como aquellos lo hicieron en los momentos en que los necesite.
  Y fue hace unos días, cuando recibí por correo un adorable librito, primorosamente editado por ediciones Torremozas, titulado “ALAS Y FLOWERS”, escrito e ilustrado por mi amiga del alma y compañera de Asociación, ELENA SAINZ, escripintora, licenciada en filosofía pura, divulgadora de sus saberes filosóficos y literarios durante treinta y ocho años de enseñante en español en el Instituto de España en Londres , luego Cervantes, quien, mira por donde, me ha reconciliado con la poesía moderna, de ahora mismo, pero  con medida, ritmo y rima y con  la belleza de su lirismo gongorino en lo culto y juanramoniano en su amor por la flores:   "Con lilas llenas de agua/le golpeé las espaldas" con las que el poeta de Moguer golpeaba en las entrañas de mi juventud enardecida, como ahora lo  ha hecho, ELENA SAINZ, verso suelto y a su aire de una familia de juristas, quien un día de no hace mucho llegó a la Asociación y me embeleso gratamente por su aliño indumentario, nada torpe como el de Machado en su autorretrato, y si con estilo tan personal y suyo que me recordó al de los intelectuales bohemios de los años setenta, por la combinación de prendas de distinto pelaje, que a pesar de no casar muy bien, le daban una originalidad muy atractiva, retrato de una persona nada corriente, como me pareció aquella mujer esbelta, magra de carnes, facciones clásicas y melena azabache de corte cuadrado que le daban un aspecto juvenil pese a ser una mujer madura.
 Y asi, con estos versos y otros tantos que como este llenan las setenta páginas de su librito-joya, es con los que mi amiga ELENA,  me ha reconciliado con la poesía y me hechizado de nuevo, con sus ilustraciones de genial artista plástica de extremada originalidad sin parangón entre nosotros.
                   Del negro crisantemo, miel morbosa,
                  ¡Escaladora seas, mano hiedra,
                 Por el muro orgiástico de piedra!,
                de mármol de placer sobre mi losa.

Carlos Bermejo
San Vicente del Raspeig, 17 de enero de 2016

No hay comentarios:

Publicar un comentario